La última tendencia es atentar contra un principio esencial del Código de Comercio: las sociedades mercantiles. La AEAT utiliza un concepto jurídico indeterminado, el “valor añadido”(no el IVA…..), para hacer tributar por IRPF a sociedades legalmente constituidas según la normativa mercantil, registradas en el Registro Mercantil, en lugar de continuar haciéndolo por IS.
¿Por qué? Para pasar a recaudar del 25 por 100 al tipo marginal del IRPF (como poco, 20 puntos porcentuales).
¿En base a qué? Por considerar que la estructura de estas sociedades aporta “escaso valor añadido”…
Y ya no estamos hablando de sociedades de profesionales como arquitectos, médicos, abogados, consultores o actores, sino de sociedades con medios materiales más “físicos”, como empresas de artes gráficas, comercializadoras de productos informáticos. La tesis es que toda la estructura aporta poco respecto al “valor añadido” del socio principal.
No se si lo entiendo bien, pero posiblemente la AEAT esté llamando a la conversión de las sociedades anónimas y limitadas en cooperativas.
No hace falta decir nada más…